Los 3 Tipos de Sostenibilidad

Tipos de Sostenibilidad Verde Agua

Seamos honestos: la palabra ‘sostenibilidad’ está en boca de todo el mundo. Como ocurre con todas las modas, los efectos beneficiosos y perniciosos son varios. Por un lado, su uso se extiende y hace que la información llegue a más gente; pero, por otro lado, el concepto puede llegar a vaciarse de contenido. Esto es lo que ha pasado también con los productos biodegradables.

Realmente el término sostenibilidad es complejo y tiene muchas acepciones. Existen libros enteros y científicos que dedican su vida académica a investigar sobre esta idea.

Desde Verde Agua, como consultoría medioambiental que aboga por la educación ambiental, defendemos un uso coherente y responsable de este término. Por eso queremos dedicar este artículo a profundizar un poco más sobre la idea y, más específicamente, hablar sobre qué tipos de sostenibilidad existen.

Y es que, como decimos, existen múltiples clasificaciones sobre este profundo concepto que puede aplicarse a multitud de áreas. Hoy vamos a hablar de las tres dimensiones más generales del término. ¿Vamos a ello?

Índice

Definición de sostenibilidad

Infografia Tipos de Sostenibilidad Infografia Verde Agua

Cuando vamos a definir la sostenibilidad, lo primero que podemos decir es que es ‘cualidad de lo sostenible’.

Aunque hoy en día el término esconde, de manera implícita, un juicio de valor, realmente el origen de la palabra es meramente descriptivo. Es decir, aunque tendemos a pensar que algo ‘sostenible’ es algo ‘bueno’, la palabra no contiene en su etimología esa valoración.

A lo que realmente se refiere la sostenibilidad es a la capacidad que tiene un sistema de mantenerse a lo largo del tiempo sin sufrir una disrupción o colapso que ponga en peligro los propios principios por los que se mantiene.

Nos parece muy oportuno recordar qué es la sostenibilidad y profundizar un poco sobre el tema, ya que a veces esta palabra se utiliza con fines oportunistas. Para defender que algo es sostenible realmente, deberíamos contar con argumentos sólidos y datos, indicadores o hechos que lo avalen.

A continuación, vamos a hablar sobre los distintos tipos de sostenibilidad. Porque, sí, la sostenibilidad no es algo compacto y cerrado, sino que dependiendo del área o contexto en el que se aplique, puede tener unas u otras acepciones.

Si bien es cierto que hablar de ‘tipos de sostenibilidad’ tampoco es del todo correcto, creemos que es la manera más sencilla de entendernos para comprender las diferentes dimensiones que esta tiene, sobre todo en el contexto empresarial.

Sostenibilidad ambiental

Según la definición que dio Goodland en 1995, lograr la sostenibilidad medioambiental  es “mantener y mejorar la capacidad de los ecosistemas de dotarnos de recursos para la vida humana”.

En esta definición, el foco está puesto en lo humano. Pero, a lo largo del tiempo, más autores han ido definiendo este concepto y haciendo hincapié en otros aspectos, como el cuidado de las condiciones materiales para que todos los seres vivos puedan reproducirse.

Perseguir la sostenibilidad ambiental conlleva atender a muchos elementos: la calidad del aire, del agua y, en general, la seguridad de la biodiversidad y todo el mundo vivo.

La sostenibilidad ambiental es la acepción más utilizada y conocida de la sostenibilidad. Y es lógico, porque es la base de toda la vida. Sin recursos naturales cualquier tipo de progreso o desarrollo sería inviable.

Muchas veces los bienes naturales no tienen un valor monetario, lo que provoca que dañarlos no sea considerado como un coste y su gestión sea complicada. Esto es un grave error, ya que el medioambiente es el sustento básico de nuestra existencia, aunque a veces se nos olvide…

Para entender la importancia de cuidar nuestro medio natural y asegurar su sostenibilidad medioambiental, se suelen utilizar incicadores como la Huella Ecológica.
Huella Ecologica

Este indicador compara el nivel de recursos naturales utilizados para el nivel de producción y consumo actuales  (medidos en hectáreas) con la biocapacidad realmente disponible. La triste realidad es que la mayoría de los países desarrollados se encuentran en una situación de déficit ecológico o insostenibilidad.

Para revertir esta situación, son necesarios grandes esfuerzos por parte de todos los agentes sociales (empresas, gobiernos y ciudadanía). Tenemos en la caldera un artículo sobre Consejos para Empresas Sostenibles que no puedes perderte.  🙂 

Sostenibilidad Económica

Para hablar de sostenibilidad económica normalmente nos referimos a ideas como las de la estabilidad presupuestaria o la sostenibilidad financiera. Otro tema muy sonado es el de la sostenibilidad de las pensiones, que sirve muy bien para explicar el concepto.

La idea, al fin y al cabo, es la misma de la que veníamos hablando anteriormente. Sin embargo, ahora nos centramos en recursos monetarios.

Podemos hablar de sostenibilidad económica para referirnos a cualquier sistema económico, independientemente de su tamaño o magnitud: una casa, una empresa, un país, o incluso el mundo.

Así pues, un sistema económico sería sostenible si la tasa de salida de los recursos no supera la tasa de entrada durante un periodo de tiempo considerable. Esto quiere decir que no podemos consumir por encima de nuestras posibilidades si no somos capaces de regenerar los recursos.

La Economía Circular, la Economía Verde y la Azul serían algunos ejemplos de modelos económicos que ponen la sostenibilidad en el centro, tanto la económica como la ambiental.

El sistema económico lineal predominante, por ejemplo, está caracterizado por consumir muchos recursos ambientales sin preocuparse por su regeneración sostenible. Esto podemos verlo en el consumo desmedido de combustibles fósiles.

Consumir sin regenerar nos lleva a una situación final de déficit o deuda. En el caso de la deuda monetaria, normalmente el acreedor exige a su deudor el pago de la deuda. Pero, en el caso de la deuda ecológica… ¿quién paga?

Elevar la conciencia sobre estos temas e identificar los puntos críticos en las cadenas de valor es esencial para aprovechar al máximo los recursos y disminuir la generación de residuos.

Sostenibilidad Social

Este último tipo de sostenibilidad es algo diferente e incorpora aspectos nuevos de un carácter más cualitativo.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el relato actual del desarrollo han dejado claro que el crecimiento económico, por sí solo, no va a llevarnos al bienestar. Hacen falta otras muchas cosas que puedan contribuir a mejorar nuestras sociedades.

Cuando hablamos de sostenibilidad social, normalmente nos referimos a términos como la cohesión entre poblaciones, la inclusión o la igualdad. El lema de ‘no dejar a nadie atrás’ que tiene mucho peso en la política actual está también muy presente en el discurso.

El sector privado tiene un papel fuerte en este sentido, sobre todo garantizando las condiciones de trabajo digno, promoviendo la contratación justa, financiando proyectos sociales y divulgando el crecimiento y desarrollo sostenibles.

¿Hay otros tipos de sostenibilidad?

Aunque estas acepciones son las más utilizadas, no existe total consenso sobre que haya solo tres tipos de sostenibilidad (o dimensiones de la misma).

Como hemos mencionado, los principios que rigen la sostenibilidad se pueden aplicar a múltiples campos de conocimiento: la ética, el comercio, la política, las relaciones internacionales, la psicología…

Sin embargo, no debemos olvidar que todos ellos están interrelacionados y que a lo que hay que aspirar es a una sostenibilidad integral.

Si quieres formación en tu empresa u organización para implementar modelos de negocio sostenibles, no dudes en escribirnos. Nuestros servicios de consultoría ya han ayudado a empresas y asociaciones en su proceso de transición. ¿Quieres ser la siguiente? 😉
Esta web utiliza cookies. Si continuas navegando estás aceptando nuestra Política de Cookies    Más información
Privacidad