¿Qué es la Responsabilidad Social Corporativa?

Es evidente que la Responsabilidad Social Corporativa o RSC (también llamada Responsabilidad Social Empresarial o RSE) está de moda. Sin embargo, ¿es solo una moda o realmente un movimiento transformador? ¿Sabemos verdaderamente qué significa? ¿Es un movimiento pasajero o ha venido para quedarse?

El alto nivel de conciencia y exigencia de los consumidores ha provocado que las empresas tengan que empezar a reconsiderar sus acciones. Las corporaciones son un agente esencial en la consecución del bienestar social y los objetivos de la Agenda 2030. Quedarse ancladas en la lógica del máximo beneficio ya no es una opción.

Todo esto está muy claro. Pero una vez que nos ponemos a profundizar en el tema, empiezan a surgir dudas. ¿Hasta dónde llega la Responsabilidad Social Corporativa? ¿Es simplemente una estrategia de Marketing o algo más? ¿Qué medidas concretas puedo aplicar en mi empresa? Hoy respondemos a las preguntas más frecuentes sobre RSC.

¿Qué es la Responsabilidad Social Corporativa de una empresa?

La RSC es la estrategia que sigue una empresa, de manera voluntaria, para incorporar a sus objetivos empresariales otros valores y principios de índole social.

Sí, has leído bien: su carácter es voluntario. Esto ha generado mucho debate y disparidad de opiniones, como veremos a fondo más adelante.

Pero antes es útil que mencionemos los principios de la RSC que contempla el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa. ¿Sabes cuáles son?

Principios de la RSC

• La RSC debe incluir el cumplimiento de la normativa vigente. De nada sirve llevar a cabo innovadoras estrategias de responsabilidad social si de manera paralela se están vulnerando derechos fundamentales.

• Tiene carácter global. Ser socialmente responsable conlleva hacer cambios estructurales en la empresa. La RSC no es algo que se aplique por partes o ‘de vez en cuando’.

• Si bien la RSC es de carácter voluntario, adoptarla conlleva seriedad y compromiso.

• Para ser socialmente responsables debemos provocar impactos positivos en el ecosistema en el que operamos.

• La empresa debe orientar su estrategia a satisfacer las necesidades e intereses de los grupos con los que se relaciona.

¿Qué incluye la Responsabilidad Social Corporativa?

Detrás de la RSC hay mucha teoría. Hay gente que considera que existen distintos tipos de RSC, utilizando diversos criterios para clasificarla.

Lo que es incuestionable es que la Responsabilidad Social Empresarial es un concepto transversal a todas las áreas de la empresa.

Como mencionábamos previamente, convertirse en empresa socialmente responsable conlleva adoptar cambios globales. La RSC es multidimensional y, por tanto, debe aplicarse como tal.

De manera general, podríamos hablar de tres grandes bloques que componen la RSC: el social, el económico y el de medio ambiente. Si bien no tenemos que confundir este último con el término responsabilidad medioambiental, es verdad que están estrechamente relacionados.

De manera más concreta, se puede decir que la Responsabilidad Social Corporativa incluye los siguientes aspectos:

• Protección de los Derechos Humanos y salvaguarda de las condiciones dignas de trabajo.

• Generación de empleo estable y colaboración en mejorar la situación del país, poniendo especial enfoque en los grupos más desfavorecidos o con mayor tasa de desempleo.

• Protección de la salud y cuidado de todos los stakeholders con los que se relaciona la empresa: trabajadores, consumidores, colaboradores, etc.

• Promoción de la transparencia empresarial y lucha contra la corrupción y el fraude fiscal.

¿Qué aporta la Responsabilidad Social?

Los beneficios que tiene la Responsabilidad Social Corporativa sobre la sociedad son más que evidentes.

En un mundo completamente globalizado afectado por graves problemas sociales y medioambientales, no podemos dejar la búsqueda de soluciones solo en mano de los Estados y la ciudadanía.

Se calcula que el 52% de la economía mundial pasa por las empresas multinacionales. Y, como ya sabemos, un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Sin embargo, la RSC no solo aporta beneficios a la sociedad en conjunto, sino que también tiene efectos muy positivos en la propia empresa.

De manera contraria a lo que se suele pensar, la RSC implica mejoras en la rentabilidad y la productividad de las organizaciones que la aplican. Esto supone una fuerte ventaja competitiva.

Ahora bien, tenemos que recordar que la RSC tiene carácter global dentro de la empresa y debe aplicarse con seriedad. Es decir, no es una estrategia de Marketing.

Si bien afecta de manera más que positiva a la imagen de marca de una empresa, buscar este efecto no debe ser la razón de su aplicación. Ya sabemos que el greenwashing o ‘lavado de cara’ puede acabar siendo contraproducente.

(*) Consejo del día: si vas a aplicar RSC en tu empresa, asegúrate antes de mantener la coherencia y estar cumpliendo también con el resto de tus obligaciones.

¿Cómo se distingue la Responsabilidad Social?

Al inicio de este artículo decíamos que el carácter voluntario de la RSC ha generado muchas discrepancias.

La cuestión es que, si todo es voluntario y relativo, ¿cómo distinguir qué es y qué no es RSC?

En los últimos años ha habido organismos e instituciones que han publicado directrices para empresas socialmente responsables, pero nada es vinculante. La existencia de una regulación en materia de RSC podría sentar las bases para crear líneas de actuación comunes y definir las prioridades.

Hasta ahora, podemos decir que existen ciertos rasgos comunes entre las empresas que adaptan de manera exitosa estrategias de Responsabilidad Social Empresarial. Algunos de estos son:

Transparencia en el gobierno corporativo.
Relaciones de equidad y confianza entre sus miembros.
Modelos organizacionales más horizontales.
Innovación en políticas de Recursos Humanos.
Promoción de proyectos filantrópicos.
Producción sostenible o creación y venta de productos de impacto social.

Un detalle a tener en cuenta es que la RSC no está vinculada a ningún tipo de empresa en concreto. A veces tendemos a pensar que solo las cooperativas pueden ser socialmente responsables, pero no es así.

El objetivo es que cualquier empresa pueda involucrar en su sistema organizacional una estrategia de responsabilidad social.

La Responsabilidad Social Corporativa en España

En nuestro país cada vez se aprecian más brotes verdes en materia de RSC.

Los rankings suelen estar encabezados por grandes empresas o multinacionales. Algunos ejemplos que nos gustan son el plan ‘Tienda Ecoeficiente’ de Mercadona, con el que pretende reducir el consumo energético a través de medidas como la reducción de los techos o el control de luces a través de sensores.

Otro ejemplo de empresa pionera en RSC es la Fundación ONCE. Como todos sabemos, el apoyo al trabajo e integración de las personas con discapacidad visual está en el centro de su modelo de negocio.

Dado el poder y magnitud de las acciones de estas empresas, que empiecen a involucrar estos gestos es una muy buena señal. Sin embargo, seguramente sepas que en Verde Agua tenemos una especial sensibilidad por las PYMES.

Y es que en España las Pequeñas y Medianas Empresas forman el grueso del tejido empresarial. Además, dado que tienen menor capacidad para la inversión, pensamos que sus esfuerzos por implantar Responsabilidad Social Corporativa son dignos de ser premiados.

De hecho, a pesar del aura de modernidad que rodea al concepto de RSC, muchos pequeños negocios españoles llevan años mostrando estos principios en su forma de funcionar.

Tras un estudio realizado por la Cámara de Comercio de España con una muestra de 35 medianas empresas, se descubrió que el 75% de los empleados disfrutaban de contrato indefinido. Un dato muy esperanzador en un mercado laboral como el español, con una elevada tasa de temporalidad.

¿Cómo se distingue la Responsabilidad Social?

Para finalizar, vamos a ver qué podemos hacer para implantar la Responsabilidad Social Empresarial en nuestra empresa.

No vamos a engañar a nadie: no vas a convertirte en una empresa socialmente responsable de la noche a la mañana. Pero esto no significa que no puedas empezar a hacer cosas.

La RSC, como hemos dicho, implica cambios globales. Ahora bien, realizar pequeños gestos te va a ayudar a ir avanzando poco a poco e ir notando los beneficios que tiene.

Entonces, ¿cómo empezar?

Estar al tanto en las últimas novedades de RSC y seguir el ejemplo de otras empresas puede ser una buena estrategia de iniciación.

También puedes desplegar tu creatividad y tratar de innovar. Un consejo: pregunta a tus trabajadores. La RSC no es algo unilateral, sino que involucra a toda tu empresa. Tener en cuenta las necesidades de tu equipo en todo el proceso es esencial.

Otras acciones que puedes tomar son promover el mínimo gasto energético o empezar a reciclar en la oficina.

También pueden aportar mucho valor las capacitaciones y formaciones para empleados. ¿Qué tal si pruebas con nuestros talleres de educación ambiental?

Si en tu empresa necesitáis ayuda para empezar a implantar la Responsabilidad Social Corporativa, no dudes en preguntarnos. En Verde Agua contamos con distintos planes y servicios personalizados para empresas. ¿Te habías planteado empezar con un coffe break sostenible?

Y si has decidido que quieres ir a por todas, también puedes preguntarnos por nuestros servicios de asesoría empresarial que harán tu negocio socialmente responsable desde sus cimientos. ¡Tendrás especiales garantías si vives en Castilla y León o eres PYME!

Sabemos que incorporar RSC en tu empresa es una decisión importante y requiere seriedad. Pero, créenos, como en la vida: cuanto más das, más recibes.

Qué nos dices, ¿hablamos?