La participación de los jóvenes en la cumbre del clima
Si quieres conocer una opinión de primera mano tras la COY16 en Glasgow, y qué se hace en esta conferencia, sigue leyendo.
La triste realidad es que, en la actualidad, las prácticas circulares no están lo suficientemente implementadas y el modelo predominante sigue siendo lineal. Pero también es cierto que en muchos sectores, promover prácticas circulares es muy complicado.
De hecho, las propias leyes de la termodinámica nos enseñan que producir sin generar nada de residuo es imposible. El objetivo debe ser hacer que ese residuo sea mínimo, para después gestionarlo de la manera más adecuada posible.
Asumiendo que los residuos existen y existirán siempre, lo más responsable es conocer qué tipos de residuos existen y cómo se deben manejar cada uno de ellos en los diferentes contextos.
Este indicador compara el nivel de recursos naturales utilizados para el nivel de producción y consumo actuales (medidos en hectáreas) con la biocapacidad realmente disponible. La triste realidad es que la mayoría de los países desarrollados se encuentran en una situación de déficit ecológico o insostenibilidad.
Para revertir esta situación, son necesarios grandes esfuerzos por parte de todos los agentes sociales (empresas, gobiernos y ciudadanía). Tenemos en la caldera un artículo sobre Consejos para Empresas Sostenibles que no puedes perderte. 🙂
Los residuos pueden clasificarse de distintas maneras, pero lo más común es hacerlo en función del sector económico en el que se generan. Así, tendremos residuos del sector primario, secundario o terciario.
En el primario podemos encontrar residuos agrícolas, ganaderos, forestales o mineros. En el secundario hablamos de residuos industriales, donde podemos encontrar residuos inertes, tóxicos y peligrosos, y aquellos considerados como ‘asimilables a urbanos’.
Por último, en el sector terciario, destacan dos grandes categorías: los residuos urbanos y los hospitalarios.
No tenemos tiempo aquí para hablar específicamente de cada uno de ellos, ya que el fin de este artículo es obtener una panorámica general.
La gestión de residuos sanitarios, por ejemplo, necesita un tratamiento muy determinado, ya que en muchas ocasiones estos suelen ser tóxicos e incluso radiactivos. Lo mismo ocurre con la gestión de residuos peligrosos.
Las empresas pueden decidir si tratar sus residuos ellas mismas o externalizar el proceso contando a través de entidades especializadas. Lo más común es recurrir a esta última opción acudiendo a algún Sistema Integrado de Gestión de Residuos.
Los SIG son entidades constituidas que se encargan de gestionar distintos tipos de residuos, especializándose cada una de ellas en un tipo de residuo concreto.
Por ejemplo, de los residuos eléctricos y electrónicos se encargan entidades como Ecopilas o Ambilamp. Por las siglas de cada SIG es fácil identificar de qué tipo de residuo se encargan.
Otro concepto de especial importancia cuando hablamos de residuos en el entorno empresarial es el de Sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR), que se encarga exactamente de lo que su nombre indica.
El SDDR se encarga de la gestión de los envases de bebidas y no es de obligada aplicación para todos los establecimientos comerciales. Mientras que algunos bares y restaurantes están obligados a aceptar envases vacíos y retornar depósitos, otros pueden estar sujetos a excepciones voluntarias, como es el caso de los ‘take away’.
Los que sí pueden hacerlo tienen la posibilidad de hacerlo de manera individual o colectiva (este es el caso de mercados o centros comerciales).
¿Cuántas veces te has visto en la situación de ir a sacar la basura y no saber en qué contenedor tirarla? Para acabar con esta frecuente e incómoda situación, sigue leyendo…
Lo más importante es conocer el objetivo de los distintos tipos de contenedores, que es acumular residuos del mismo material.
Como es mejor verlo que contarlo, hemos preparado dos infografías para aclarar conceptos.
Es cierto que, dependiendo del tamaño y las características de tu municipio, pueden darse algunas peculiaridades.
Por ejemplo, en Valladolid, el contenedor amarillo aún está en fase de implantación. Hasta ahora, los plásticos han tenido que ser arrojados en el contenedor gris. En nuestra ciudad también tenemos contenedores morados para la ropa y contenedores naranjas para el aceite.
Otra cosa que no solemos hacer es separar los materiales de aquellos residuos que contienen más de un material. Esto habría que hacerlo, por ejemplo, en el caso de sobres que contienen un trozo de plástico, en el caso de botellas y tapones… También es importante quitar los residuos de comida de los envases y cortar las tiras de las mascarillas.
Para todos aquellos objetos que no tengamos un contenedor específico y que tampoco puedan ir al contenedor gris (el de los restos), la solución está en el punto limpio.
Al punto limpio tenemos que llevar todos aquellos residuos que sean peligrosos o que no suelan generarse de manera habitual. Algunos de ellos son el aceite de motor, los disolventes, los aerosoles, la pintura, las bombillas, algunos medicamentos, las radiografías o el mobiliario viejo.
Gestionar inadecuadamente los residuos en el hogar, aunque pueda parecer algo inofensivo, puede provocar un gran daño medioambiental.
Además, si nosotros no lo hacemos correctamente, los trabajadores de las plantas de residuos tendrán que hacerlo por nosotros (como dejó claro la campaña que hizo Valladolid Recicla.
Como ya hemos visto en el artículo sobre bolsas biodegradables y compostables, este tipo de residuos, aunque sean capaces de degradarse de manera natural, también necesitan unas condiciones climáticas concretas para poder hacerlo.
Si te ha gustado este artículo y quieres seguir aprendiendo sobre gestión de residuos, ¡no dudes en preguntarnos por nuestras formaciones! Estaremos encantadas de informarte, sin ningún tipo de compromiso.
Si quieres conocer una opinión de primera mano tras la COY16 en Glasgow, y qué se hace en esta conferencia, sigue leyendo.
¿No conoces el análisis del ciclo de vida? Te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta herramienta y su función medioambiental.
¿Sabes lo que es la transición ecológica? En este artículo hablamos sobre las funciones políticas del Ministerio para llevarla a cabo.
El IPCC ha realizado la primera publicación del Sexto Informe. Te contamos qué significa esto y resumimos sus 4 puntos clave aquí.
¿Sabes qué es la biomímesis? En este artículo entrevistamos a Ana Rodríguez para hablar sobre su potencial importancia.
¿Qué es el ecocidio? ¿Qué tiene que ver con la justicia climática? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber para introducirte al tema.