¿Qué es la gestión de residuos?

Gestion de Residuos
Dado que la generación de residuos no ha parado de crecer de manera exponencial en las últimas décadas, parece lógico que lo que también lo haga es la gestión de los mismos.

En Europa, el Plan de Acción de Economía Circular, publicado en marzo de 2020, ha fijado ambiciosos objetivos en materia de generación y gestión de residuos. Y es que, hoy en día, la tasa de reciclaje y compostaje no es lo suficientemente alta en la mayoría de los países miembros.

Entre la ciudadanía, aunque cada vez son más las personas que afirman que reciclan en sus hogares, aún existe mucho desconocimiento sobre la manera correcta de hacerlo.

En los últimos meses, desde Verde Agua hemos estado impartiendo talleres de formación y educación ambiental en materia de gestión de residuos. Por eso hemos visto tan oportuno dedicar un artículo a este tema para seguir divulgando.

¿Cómo funciona la gestión de residuos en España? ¿Sabemos para qué sirve cada contenedor? ¿Qué leyes existen para regular el manejo de los residuos por parte de las empresas? Si quieres obtener respuestas, ¡sigue leyendo!

Índice

¿Qué es un residuo?

Según la OCDE, los residuos son «los materiales que se generan en las fases de producción, transformación y consumo, y que no tienen un valor comercial o monetario en ese contexto donde se producen.»

En esta definición, la importancia que se le da al contexto es crucial, ya que deja entrever que cualquier objeto puede tener valor si cambiamos la óptica con la que lo miramos. Esto es justo lo que hace el colectivo Basurama, que convierte todo tipo de residuos en creaciones artísticas. ¡Nos encanta!

Según la Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados, un residuo es cualquier sustancia u objeto cuyo poseedor desecha. En esta definición, se hace hincapié en el individuo, lo cual es también bastante interesante. Lo que se quiere transmitir es que un residuo realmente es una construcción social, y que depende de nosotros que algo se convierte en inutilizable o pueda tener una segunda vida.

Por ejemplo, al utilizar una bolsa de plástico para hacer la compra y llegar a casa, tenemos dos opciones: 1) tirarla o 2) reutilizarla. Si nos ponemos creativos, incluso podemos fabricar algo con ella, que es lo que pretende la economía circular: convertir en recurso el residuo principal.

¿Y cuando no podemos obviar el residuo?

La triste realidad es que, en la actualidad, las prácticas circulares no están lo suficientemente implementadas y el modelo predominante sigue siendo lineal. Pero también es cierto que en muchos sectores, promover prácticas circulares es muy complicado.

De hecho, las propias leyes de la termodinámica nos enseñan que producir sin generar nada de residuo es imposible. El objetivo debe ser hacer que ese residuo sea mínimo, para después gestionarlo de la manera más adecuada posible.

Asumiendo que los residuos existen y existirán siempre, lo más responsable es conocer qué tipos de residuos existen y cómo se deben manejar cada uno de ellos en los diferentes contextos.

Este indicador compara el nivel de recursos naturales utilizados para el nivel de producción y consumo actuales  (medidos en hectáreas) con la biocapacidad realmente disponible. La triste realidad es que la mayoría de los países desarrollados se encuentran en una situación de déficit ecológico o insostenibilidad.

Para revertir esta situación, son necesarios grandes esfuerzos por parte de todos los agentes sociales (empresas, gobiernos y ciudadanía). Tenemos en la caldera un artículo sobre Consejos para Empresas Sostenibles que no puedes perderte.  🙂 

¿Cuáles son los tipos de residuos?

Los residuos pueden clasificarse de distintas maneras, pero lo más común es hacerlo en función del sector económico en el que se generan. Así, tendremos residuos del sector primario, secundario o terciario.

En el primario podemos encontrar residuos agrícolas, ganaderos, forestales o mineros. En el secundario hablamos de residuos industriales, donde podemos encontrar residuos inertes, tóxicos y peligrosos, y aquellos considerados como ‘asimilables a urbanos’.

Por último, en el sector terciario, destacan dos grandes categorías: los residuos urbanos y los hospitalarios.

No tenemos tiempo aquí para hablar específicamente de cada uno de ellos, ya que el fin de este artículo es obtener una panorámica general.

La gestión de residuos sanitarios, por ejemplo, necesita un tratamiento muy determinado, ya que en muchas ocasiones estos suelen ser tóxicos e incluso radiactivos. Lo mismo ocurre con la gestión de residuos peligrosos.

Gestión de residuos en la empresa

Contaminacion por basura
La Ley 22/2011 que hemos mencionado anteriormente dice que es obligatorio que los fabricantes gestionen adecuadamente sus residuos de acuerdo con el principio ‘Quien Contamina Paga’ de la responsabilidad ambiental empresarial.

En este sentido, tienen especial importancia dos conceptos clave: el Sistema Integrado de Gestión de Residuos (SIG) y el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR).

El Sistema Integrado de Gestión de Residuos (SIG)

Las empresas pueden decidir si tratar sus residuos ellas mismas o externalizar el proceso contando a través de entidades especializadas. Lo más común es recurrir a esta última opción acudiendo a algún Sistema Integrado de Gestión de Residuos.

Los SIG son entidades constituidas que se encargan de gestionar distintos tipos de residuos, especializándose cada una de ellas en un tipo de residuo concreto.

Por ejemplo, de los residuos eléctricos y electrónicos se encargan entidades como Ecopilas o Ambilamp. Por las siglas de cada SIG es fácil identificar de qué tipo de residuo se encargan.

El Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR)

Otro concepto de especial importancia cuando hablamos de residuos en el entorno empresarial es el de Sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR), que se encarga exactamente de lo que su nombre indica.

El SDDR se encarga de la gestión de los envases de bebidas y no es de obligada aplicación para todos los establecimientos comerciales. Mientras que algunos bares y restaurantes están obligados a aceptar envases vacíos y retornar depósitos, otros pueden estar sujetos a excepciones voluntarias, como es el caso de los ‘take away’.

Los que sí pueden hacerlo tienen la posibilidad de hacerlo de manera individual o colectiva (este es el caso de mercados o centros comerciales).

Gestión de residuos en el hogar

¿Cuántas veces te has visto en la situación de ir a sacar la basura y no saber en qué contenedor tirarla? Para acabar con esta frecuente e incómoda situación, sigue leyendo…

Lo más importante es conocer el objetivo de los distintos tipos de contenedores, que es acumular residuos del mismo material.

Como es mejor verlo que contarlo, hemos preparado dos infografías para aclarar conceptos.

Infografia sobre Tipos de contenedores de basura - Verde Agua
Contenedores Basura Colores

 

Es cierto que, dependiendo del tamaño y las características de tu municipio, pueden darse algunas peculiaridades.

Por ejemplo, en Valladolid, el contenedor amarillo aún está en fase de implantación. Hasta ahora, los plásticos han tenido que ser arrojados en el contenedor gris. En nuestra ciudad también tenemos contenedores morados para la ropa y contenedores naranjas para el aceite.

Otra cosa que no solemos hacer es separar los materiales de aquellos residuos que contienen más de un material. Esto habría que hacerlo, por ejemplo, en el caso de sobres que contienen un trozo de plástico, en el caso de botellas y tapones… También es importante quitar los residuos de comida de los envases y cortar las tiras de las mascarillas.

Para todos aquellos objetos que no tengamos un contenedor específico y que tampoco puedan ir al contenedor gris (el de los restos), la solución está en el punto limpio.

Al punto limpio tenemos que llevar todos aquellos residuos que sean peligrosos o que no suelan generarse de manera habitual. Algunos de ellos son el aceite de motor, los disolventes, los aerosoles, la pintura, las bombillas, algunos medicamentos, las radiografías o el mobiliario viejo.

¿Cuáles son los problemas de gestión de residuos?

Gestionar inadecuadamente los residuos en el hogar, aunque pueda parecer algo inofensivo, puede provocar un gran daño medioambiental.

Además, si nosotros no lo hacemos correctamente, los trabajadores de las plantas de residuos tendrán que hacerlo por nosotros (como dejó claro la campaña que hizo Valladolid Recicla.

Como ya hemos visto en el artículo sobre bolsas biodegradables y compostables, este tipo de residuos, aunque sean capaces de degradarse de manera natural, también necesitan unas condiciones climáticas concretas para poder hacerlo.

Si te ha gustado este artículo y quieres seguir aprendiendo sobre gestión de residuos, ¡no dudes en preguntarnos por nuestras formaciones! Estaremos encantadas de informarte, sin ningún tipo de compromiso.

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