Las cooperativas: historia, tipos y características

empresas-cooperativas

A menudo se habla de este modelo de negocio que son las sociedades cooperativas y, sin embargo, en pocas ocasiones conocemos realmente la historia y principios que se esconden detrás de él.

En este artículo hemos indagado sobre los diferentes tipos que existen, los valores sociales en los que se sustentan, y hacemos un recorrido que empieza desde sus inicios y acaba en los retos a los que se enfrentan en la actualidad, pasando por diferentes ejemplos tanto cercanos como más lejanos en tiempo y espacio. ¿Quieres conocer a fondo las empresas cooperativas?

Índice

Día internacional de las cooperativas

Hace ya más de 30 años, en 1992, las Naciones Unidas establecieron que en 1995 empezaría a celebrarse el Día Internacional de las Cooperativas el primer sábado del mes de julio.

El motivo por el que surgió este día fue el aniversario de los cien años de creación de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), fundada en 1985. La Alianza es una ONG que busca representar a todas las cooperativas alrededor del mundo, y una federación de la que actualmente forman parte más de 300 organizaciones de 112 países diferentes.

Este año la fecha del Día Internacional ha caído en el sábado 3 de julio. El lema elegido para la conmemoración ha sido “Reconstruir mejor juntos”, que pretende hacer referencia a la capacidad de afrontar colectivamente la crisis sociosanitaria provocada por la pandemia de la COVID-19.

Así lo han afirmado desde las Naciones Unidas, quienes consideran que esta ocasión podría servir para demostrar que las empresas cooperativas, gracias a sus valores sociales y éticos, “permiten reducir las desigualdades, crear prosperidad común y responder a los estragos inmediatos que está causando la COVID-19”.

Muchas cooperativas se han unido a esta celebración a través de las redes sociales, como ya es costumbre habitual, mediante el hastag #CoopsDay.

Algunos datos…

Según las Naciones Unidas, existen en nuestro planeta 3 millones de cooperativas y más del 12% de la población mundial es cooperativista de alguna de ellas. Además, indican que las cooperativas dan trabajo a unos 280 millones de personas, lo que supone en torno al 10% de la población activas (personas que tienen un empleo o están en búsqueda para encontrarlo).

empresas-cooperativas-infografia

Empresas cooperativas: ¿Qué son y cómo funcionan?

Las cooperativas son empresas o sociedades que están formadas por una agrupación de personas (en un inicio de mínimo dos personas, excepto algunos tipos de cooperativas como las de consumidores) que deciden juntarse o unirse de manera voluntaria para responder a unas necesidades o deseos que tienen en común. Estas necesidades o intereses pueden ser tanto de carácter meramente económico, como también social, o cultural, etcétera.

Son un tipo de empresa cuyo modelo de negocio no entiende la búsqueda de la sostenibilidad económica si no es a la par que la búsqueda de la igualdad entre las personas y la responsabilidad medioambiental. Su propiedad es conjunta y su gestión es democrática.

Hay unos valores éticos en los que basan sus actuaciones y decisiones para cumplir con este carácter social que se aleja del lucro económico como fin en sí mismo. Algunos de estos son la responsabilidad personal, la democracia, la igualdad y la equidad, la honradez y la solidaridad.

Otra característica fundamental es que, al ser propiedad de los propios miembros, y no de accionistas o empresarios ajenos que no participan en ella, los beneficios económicos que obtienen repercuten en beneficios de las personas que las forman o, si se invierten, en el futuro de la propia empresa.

Los principios cooperativos

Existen unas pautas, llamadas ‘principios cooperativos’ que sirven para que las cooperativas cumplan y practiquen sus valores identitarios.

Estos principios globales los ha creado la ONG Alianza Cooperativa Internacional y ya han sido recogidos en documentos de interés público por organismos internacionales como la ONU y por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Son los siguientes:

  • Afiliación voluntaria y abierta. Sin cabida a discriminaciones de ingreso por motivos de género, clase o condición social, raza, religión, etcétera.
  • Gestión o control democrático por parte de los miembros. Los miembros que forman las cooperativas son también los encargados de su gestión, y esta se lleva a cabo de manera democrática (si está formada por un gran número de personas, a través de representantes elegidos). En las votaciones, a cada miembro le corresponde un voto, independientemente del carácter o puesto que este miembro tenga dentro de la cooperativa, para escapar de la verticalidad y de las relaciones de poder dentro de la empresa.
  • Participación económica de los miembros. Al igual que todos los miembros tienen los mismos derechos de decisión y voto, todos tienen que aportar o contribuir al capital de manera equitativa.
  • Autonomía e independencia. Las cooperativas, al estar gestionadas y dirigidas por sus propios miembros, deben cumplir con los requisitos de autonomía, autosuficiencia e independencia. Lo que no significa que no puedan recibir capital de otras fuentes externas a la cooperativa (organizaciones no gubernamentales, otras empresas, instituciones públicas…) pero sí que estas fuentes deban ser aceptadas por los miembros y no se conviertan en dependientes de ellas.
  • Educación, formación e información. Se intenta favorecer que los miembros de las cooperativas se formen en diferentes materias de interés personal y profesional, más aún si esto puede beneficiar al desarrollo de la sociedad.
  • Preocupación por la comunidad. Y todo lo que ello implica: preocupación por el respeto y cuidado de las personas, de la colectividad, y de los entornos en los que habitan.
  • Cooperación entre cooperativas. El trabajo en red entre las cooperativas es muy importante. ¿Quieres saber más sobre esto? ¡Te lo contamos más adelante!

Desde que empezaron a cobrar relevancia, ha habido diversos debates, críticas y propuestas de cambio para aplicar a estos principios. Por ello, en el año 2012 la Alianza creó un “Comité de Principios” que, según indican desde la organización, está formado por “un grupo de directores y consejeros expertos de la Alianza designados por la Junta de la Alianza” y cuyo objetivo es “estudiar y asesorar sobre cualquier propuesta para modificar los Principios en el futuro”.

Este mismo Comité publicó en 2015 unas ‘Notas de orientación’ con directrices y consejos, bajo la idea de funcionar como guía práctica para garantizar el cumplimiento de los principios. 

Tipos de sociedades cooperativas

Dependiendo de la actividad que realicen y del motivo o interés por el que las personas que forman la cooperativa hayan decidido agruparse, pueden diferenciarse diferentes tipos o clases. Algunos de estos son los siguientes:

  • Cooperativas de consumidores.
  • Cooperativas de viviendas.
  • Cooperativas de trabajo asociado.
  • Cooperativas agrarias o agroalimentarias.
  • Cooperativas de transportistas.
  • Cooperativas de enseñanza.
  • Cooperativas sanitarias.
  • Cooperativas de servicios.
  • Cooperativas de crédito.
  • Cooperativas marítimas o del mar.
  • Otros tipos.

Por profundizar un poco más, elijamos una. En el caso de las cooperativas de trabajo asociado, son un tipo de sociedad en la que el motivo por el que se organizan es producir o generar bienes o servicios para un tercero que los adquiere. Y en ellas se diferencia a los socios trabajadores de los socios colaboradores (no trabajadores).

En el caso de las cooperativas de consumo o de usuarios, por el contrario, son sociedades creadas para adquirir esos productos o servicios, y no para producirlos.

Y los otros tipos están más relacionados con sectores profesionales, sectores económicos, necesidades comunes más concretas o nichos de mercado en los que son más habituales este tipo de modelo de asociación o de negocio.

Ejemplos de cooperativas

Justo en los últimos artículos hemos hablado de comercio ecológico y de alimentación saludable y sostenible, así que lo primero que queremos dejarte por aquí es un ejemplo (que quizás ya conoces) de un supermercado cooperativo en Bilbao que ofrece productos locales, ecológicos y artesanos: Labore Bilbo. 

En nuestro entorno local y lo regional también podemos encontrar una gran cantidad de cooperativas en las que los valores sociales priman por encima de todo lo demás.

Así, un ejemplo que destaca en nuestra comunidad autónoma destaca es EnergÉtica: una cooperativa eléctrica de energía renovable en Castilla y León. Nación en 2015 y actualmente ya cuenta con más de 1800 cooperativistas. Además, forma parte de REAS, la red de redes de Economía Alternativa y Solidaria.

Es una cooperativa de consumo de energía renovable, pero también intentan producir un pequeño porcentaje de la energía renovable que consumen, a través de la central hidroeléctrica Valteína. Y también ofertan servicios sobre eficiencia energética.

cooperativa-valladolid-energetica
Fotografía: Puerta de la oficina de EnergÉtica, en Valladolid. Por Alicia Gallego.

El cooperativismo: ¿De dónde viene todo esto?

La primera cooperativa de la que se tiene constancia fue una creada por un grupo de tejedores en Escocia en torno al año 1761, la Fenwick Weavers’ Society.

Pero el movimiento cooperativo, o al menos lo que conocemos como movimiento cooperativo “moderno”, se considera que fue fundado en 1844 por los llamados Pioneros de Rochdale, en Inglaterra.

Fueron un grupo de casi treinta artesanos que trabajaban en las fábricas de algodón de la zona (Rochdale) y que, ante sus condiciones de trabajo precarias fruto de la explotación laboral, decidieron crear su propia empresa: la Sociedad Equitativa de los Pioneros de Rochdale. Era un modelo de negocio regido por la misma idea que las cooperativas actuales: vendían productos y también se asociaban para poder conseguir bienes a un precio más bajo para su propio consumo. Tomaban las decisiones de manera democrática y los consumidores se convertían en miembros de la cooperativa.

Otro paso importante para el movimiento cooperativo es la creación de la ya mencionada Alianza Cooperativa Internacional, también en Inglaterra, pero 50 años más tarde (en 1895). En el primer congreso que la ACI realizó participaron personas de cooperativas ya existentes en distintos países (Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Holanda, India, Inglaterra, Italia, Serbia y Suiza; según recoge la propia ACI).

Y en la actualidad, como ya sabemos, los retos de las cooperativas no pueden estar desligados de la defensa de la sostenibilidad y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, al igual que todo aquello que albergue preocupaciones respecto a la defensa de la justicia social y el bienestar colectivo. Prueba de ello es el informe “Transformando nuestro mundo: Una cooperativa 2030 – Contribuciones de las cooperativas a los ODS” realizado por el Comité de Promoción y Avance de las Cooperativas (COPAC). ¿Quieres saber más? Puedes leerlo aquí.

La colaboración entre cooperativas

Como decíamos al principio del artículo, uno de los principios cooperativos es la colaboración entre este tipo de empresas. Y más aún si tienen algún objetivo común como es el aportar beneficios a la sociedad y el intentar construir un mundo ‘mejor’ (más equitativo, más justo).

Una buena forma de hacerlo es el boca a boca y la experiencia, el conocer lo local y las personas que hay detrás de ello. Pero otra buena forma de conocer otras cooperativas y contactar con las personas que trabajan en ellas, para las iniciativas más nuevas o para ampliar la red a un círculo más amplio, pueden ser las redes sociales. 

La plataforma La Aprendedora es una de esas opciones que nos brindan esta oportunidad. Es una comunidad digital a través de la cual descubrir otros proyectos profesionales y empresariales que quizás nunca encontraríamos por otras vías, e incluso implicarte en alguno de ellos. Algunos de los valores que la rigen son la colaboración y el aprendizaje colectivo. ¡Algunas de nosotras ya tenemos un perfil creado por allí!

Por cierto, quizás estás leyendo esto porque formas parte de alguna cooperativa, eres socio o socia, o estás pensando en incorporarte a alguna… Si es así y tienes en mente alguna forma de la que podamos colaborar conjuntamente, ponte en contacto con nosotras y lo hablamos.

Esta web utiliza cookies. Si continuas navegando estás aceptando nuestra Política de Cookies    Más información
Privacidad