La guía más completa sobre Bioplásticos

Bioplasticos

La aparición de nuevos materiales sostenibles está arrojando bastante luz dentro de un sistema económico muy contaminante y basado fundamentalmente en el petróleo. Los bioplásticos son unos de estos materiales que se están colando entre las grietas del sistema para ofrecer alternativas ecológicas a los plásticos convencionales.

Hemos notado que existe mucho desconocimiento alrededor de este tema. Los bioplásticos son un mundo aparte y engloban un montón de materiales muy distintos entre sí, así que no podemos utilizar su nombre a la ligera.

Es necesario que las empresas que trabajamos por la reducción de la huella ecológica nos esforcemos en divulgar información adecuada sobre estas alternativas y en contribuir por el buen uso de la terminología.

Por eso hemos preparado esta guía completa sobre bioplástico: te contamos qué polímeros se incluyen dentro de esta clasificación, cuáles son los más utilizados y qué aplicaciones tienen. También tienes, como solemos hacer, una sección de dudas frecuentes y una infografía.

¿Vamos con ello?

Índice

¿Qué son los bioplásticos?

Bio Plásticos
Como decíamos, la palabra ‘bioplástico’ no hace referencia a un solo tipo de polímero, sino a un gran grupo compuesto por distintos tipos de plásticos, con muy distintas características y aplicaciones.

La Asociación Europea de Bioplásticos habla de dos categorías: los plásticos biobasados o biogénicos (que proceden de fuentes renovables) y los plásticos biodegradables o compostables (que son los que cumplen con las características mencionadas en el artículo sobre biodegradabilidad).

Estas dos categorías tienen espacios en común, dando lugar a muchos tipos de bioplásticos: biobasados pero no biodegradables, biodegradables pero no biobasados, biobasados y biodegradables…

En la siguiente imagen se muestra a fondo la relación entre ambas categorías:
Clasificación de los Bioplásticos

Sin embargo, el término ‘Bioplástico’ en muchas ocasiones se sobreutiliza, usándose para definir cosas que realmente no entran en esta definición. Por eso, la Asociación Española de Normalización, en la norma UNE-CEN/TR 15932, especifica qué materiales son considerados bioplásticos y cuáles no.

En esta norma se habla también de una categoría más: los plásticos biocompatibles, que son aquellos considerados como óptimos para su uso con animales y humanos. Estos plásticos son los que se utilizan principalmente en contextos médicos.

Tipos de bioplásticos

Una vez que hemos hablado de las distintas categorías, podemos empezar a ver qué tipos de bioplásticos existen. En la siguiente imagen, proporcionada por AsoBioCom,  podemos ver distintos tipos de bioplásticos agrupados en las categorías mencionadas anteriormente.
Tipos de bioplasticos

En el cuadrante de arriba a la derecha tenemos polímeros biobasados y además biodegradables.

Un aspecto a tener en cuenta es que los bioplásticos biobasados no siempre están compuestos por materia totalmente renovable, sino que a veces es necesario añadirles algún aditivo sintético.

En el cuadrante de arriba a la izquierda tenemos polímeros que no proceden de fuentes renovables, pero que sí que son biodegradables. En el de abajo-izquierda estarían los convencionales, y así…

¡Recordemos que la biodegradabilidad tiene que ver con la estructura molecular del material, no con el origen del mismo!

Sí, sabemos lo que estás pensando: hay demasiaaaados tipos de plásticos. Es posible que, si no estás familiarizado con estas siglas, quedes abrumado la primera vez que entras en contacto con estas clasificaciones.

Pero no worries: de momento vamos a centrarnos en aquellos que tienen más importancia en términos comerciales.

Ejemplos de bioplásticos

Los PHA o Polihidroxialcanoatos.

Los PHA están situados en el cuadrante de arriba a la derecha. Estos poliésteres se obtienen de la fermentación de algunas materias primas como el azúcar, obviamente de carácter renovable. También pueden obtenerse a través de la modificación genética de las cosechas.

Algunas de sus características son:

  • Todos los PHA son biodegradables.
  • Son biocompatibles y no presentan toxicidad.
  • Son elastómeros termoplásticos; es decir, a temperaturas altas se vuelven muy flexibles (y deformables) y después vuelven a ser rígidos cuando se enfrían.
  • Aún siguen siendo más caros que los plásticos petroquímicos. Sin embargo, las expectativas con respecto a las subidas de precios del petróleo podrían revertir la situación a medio plazo.
  • Tienen múltiples aplicaciones, destacando en el sector automovilístico. Los PHA podrían sustituir a muchos plásticos convencionales, tales como el PP (Polietileno), el PVC (Policloruro de vinilo) o PEAD (Polietileno de alta densidad).

El PLA (Ácido Poliáctico)

También poliéster situado en el cuadrante arriba- derecha. El PLA proviene del ácido láctico, que se fermenta a través de sustratos de orígenes vegetales y azucarados, como la lactosa, el almidón o la glucosa. Entre las propiedades ecológicas de los plásticos están:
  • Es biodegradable y compostable, pero en unas condiciones de temperatura muy específicas o ‘no típicas’.
  • Es bastante rígido y resistente.
  • Muy óptimo para sustituir al PET (Tereftalato de Polietileno), que es el plástico que del que están hechas las botellas de agua. Eso sí, por algunas de sus propiedades cuando entra en contacto con el agua, el PLA les darían a estos envases una menor vida útil.
  • Es similar al film o celofán.
  • Resiste muy bien ante sustancias grasas o aceitosas, pero no tanto ante condiciones de humedad. También funciona muy bien frenando la propagación de olores y sabores.
  • Tiene muchísima aplicabilidad en el sector alimentario. Hoy en día el PLA es utilizado por muchas compañías para bandejas de frutas y verduras, menaje de comida rápida, bolsas biodegradabes o envases de yogurt.
  • También se utiliza en otro tipo de bienes de la industria textil y de material informático.

El PBS (Polibutileno Succinato)

El PBS está situado en el cuadrante arriba-izquierda, es decir, el cuadrante de los bioplásticos de orígenes fósiles pero biodegradables.

Sin embargo, hay que tener cuidado, porque el PBS puede llegar a venir de fuentes totalmente renovables si es que es obtenido del ácido succínico. Pero es verdad que la mayoría de las veces tiene también una parte sintética.

¿Qué caracteriza a este poliéster?

  • Es muy resistente al impacto y a la temperatura.
  • Es muy impermeable.
  • Es bastante transparente.
  • Tiene muchas aplicaciones en el mundo del packaging. También es capaz de sustituir a plásticos convencionales como el PP.

Otros bioplásticos

No obstante, sí que queríamos dejar evidencia de que cada vez existen más polímeros de procedencia orgánica en el mercado.

En el mundo del packaging ecológico, en el que trabajamos desde Verde Agua, cada vez hay más envases y embalajes compostables compuestos por polímeros derivados del almidón y la celulosa.

Estos, denominados polisacáridos, llevan ya tiempo sustituyendo al plástico convencional y han conseguido alcanzar unos precios bastante asequibles. Además, las expectativas de crecimiento son bastante altas.

Preguntas y dudas frecuentes acerca de los bioplásticos

Bioplastico

Si has llegado hasta aquí, ¡enhorabuena!

Eso es que estás realmente concienciado y/o interesado sobre las alternativas a los plásticos convencionales. Pero es posible que aún tengas ciertas dudas, así que vamos a tratar de solucionarlas.

Te dejamos por aquí una recopilación de Frequently Asked Questions (FAQ) acerca de los bioplásticos.

¿Pueden los bioplásticos reciclarse?

A la hora de responder a esta pregunta tenemos que saber que existen distintos tipos de reciclaje: químico, mecánico y orgánico.

Los plásticos convencionales suelen ser reciclados mediante las dos primeras modalidades de reciclaje. Y sí, la mayoría de los residuos de bioplásticos también pueden reciclarse de manera química o mecánica.

Además, muchos bioplásticos tienen la ventaja de que también pueden ser reciclados por la tercera vía: el reciclado orgánico o compostaje.

Por suerte, la gran parte de los bioplásticos biodegradables también son compostables, cumpliendo con los requisitos explicitados en la normativa UNE-EN 13432. Pero recordemos que, ante la duda, debemos de comprobar que están identificados con el sello OK Compost.

¿Cuánto tiempo tarda en degradarse el bioplástico?

La respuesta es… depende.

Si hablamos de un bioplástico biodegradable y compostable, según la normativa citada antes, el tiempo ha de rondar entre las 6-12 semanas.

Para el resto de biodegradables (no compostables) y no biodegradables, dependerá de muchos factores: enlaces químicos de la propia cadena polimérica, temperatura, nivel de microorganismos y humedad.

¿Cuáles son los beneficios del bioplástico?

Son muchas las ventajas que tiene el bioplástico frente a los plásticos petroquímicos.

Si bien hemos de tener en cuenta que, desgraciadamente, los plásticos convencionales aún siguen siendo más baratos, no hemos de perder la esperanza, ya que los precios del petróleo están al alza continuamente.

Los beneficios de los bioplásticos se extienden a muchísimas áreas. Algunos de ellos son:

  • Generación de empleo.
  • Menor huella de carbono.
  • Pieza clave en el desarrollo sostenible.
  • Alternativa frente al agotamiento de fuentes como el petróleo.

Reflexión final: ¿son los bioplásticos una alternativa real a los plásticos convencionales?

Una vez que tenemos súper claro que los bioplásticos son una alternativa maravillosa,  nos toca poner los pies en la tierra y preguntarnos: ¿son los bioplásticos una alternativa real y, sobre todo, suficiente?

Cada vez son más las empresas que han puesto el foco en los bioplásticos, haciendo que las previsiones de crecimiento de estos sean cada vez mayores. Pero la verdad es que los plásticos convencionales siguen ocupando la mayor parte de la cuota de mercado.

Entonces, ¿qué podemos hacer para fomentar el uso del bioplástico? ¿Vale con apelar a la responsabilidad medioambiental de las empresas?

Desde Verde Agua creemos que, si bien es importante una mayor concienciación y sensibilización de la ciudadanía, también es necesario que exista un marco regulatorio apropiado.

Contar con normas que favorezcan el avance firme de los bioplásticos en detrimento de los plásticos convencionales puede contribuir a reducir el riesgo de invertir en estos materiales y abaratar sus costes.

En Francia, Alemania e Italia ya se ha dado luz verde a algunas leyes que facilitan la expansión de los bioplásticos. ¿Será España el siguiente país en hacerlo? ¿Qué opináis?

Esperamos que esta guía te haya servido para esclarecer algunos conceptos y que ahora tengas una visión más clara de cómo funciona el mundo de los bioplásticos.

Si tienes alguna duda concreta o quieres ampliar información sobre cómo trabajamos en Verde Agua para ayudar a empresas a disminuir el uso de los plásticos petroquímicos, no dudes en escribirnos.

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